sábado, 27 de diciembre de 2014

Capítulo II




Apocalipsis De Juan  
Primera Parte

Siguiendo las indicaciones de mi Angel y continuando mi rutina acostumbrada, abrí la Biblia de Jerusalén y empecé a seguir el Apocalipsis de Juan en esta página.  Me gusta utilizar la Biblia Latinoamericana para revisar la opinión del magisterio de la Iglesia, pero sobre todo me gusta esta versión que tengo de la Biblia porque está escrita en un español muy sencillo en sus palabras y además, porque de acuerdo a sus comentarios y al periodo de su imprimatura, deduzco que el obispo que la autorizó, Arzobispo de Quito Ecuador, simpatizaba con las ideas de los teólogos de la liberación entre los que destacaban grandes obispos y arzobispos de Latinoamérica, como los de Brasil, Cuernavaca Morelos, y en México, la polémica figura de Don Samuel Ruiz obispo de Chiapas, donde surgiera el grupo rebelde zapatista dirigido por el comandante Marcos, que confronto a las fuerzas del ejército mexicano durante el periodo de Salinas de Gortari en los 80's. La Iglesia anulo esta corriente teológica, no por sus ideas religiosas que siempre estuvieron apegadas al resto de la Iglesia Católica, sino por sus ideas sociopolíticas y preferenciales para con las pobres, nacidas del concilio vaticano II, con las cuales interpretaron el Evangelio en un continente que arde en sed de justicia. La interpretación de los símbolos, varían según las fuentes. Para el libro de Revelación o Apocalipsis de Juan, Del Libro de Msrg. Carr "Inside the book of Revelation" tome lo siguiente:
“¿Un Libro compuesto de varias unidades o escrito unificado? EI método Histórico Analítico (Fuente critica) ha producido maravillosos resultados para muchos libros de la Biblia. De acuerdo a esta teoría, el Libro de Revelación es una compilación de siete unidades o volúmenes. Capítulos I al 3 - Una interpolarización cristiana posterior. Capítulos del 4 al 11- Escritos por Juan el Bautista, antes de que él supiera cualquiera cosa de Jesús. Capitulas del 12 al 22 - Escritos por un discípulo de Juan el Bautista, quien conocía algo, pero no mucho de Jesús. En el 168 AC el décimo sucesor de Seleucus fue Antiochus IV Epiphanes e impuso la cultura Helenística. En su nación erigió una estatua olímpica de Zeus en el Templo de Jerusalén, prohibiendo a su gente la práctica del judaísmo y a violar sus leyes (Kosher). Muchos judíos se revelaron y porque se habían aliado a una joven República (Roma) fue que tuvieron éxito. Estos judíos que se revelaron, fueron llamados "Los Macabeos" y uno de ellos, Simón, llego a ser Rey y fundó la Dinastía Hasmonean que viene de "Simón". Pero estos Reyes, no eran descendientes de David, por lo que hubo una gran división entre los fieles judíos. Los Hasmoneas creían que podrían conquistar y restaurar Israel por la fuerza de las armas. Otros judíos piadosos llamados Hassidim o Hasideans, les retiraron su apoyo. Algunos Hassidim, fueron los antecesores de los Fariseos, otros se retiraron completamente de la sociedad”.
A semejanza de algunas sectas hoy en día, derivadas de grupos Evangélicos, que, rompiendo sus nexos con ellos, interpretan el Evangelio en forma errónea, acarreando a sus grupos a vivir segregados del resto de la población e imponen a sus miembros, reglas severas que lesionan sus libertades individuales, ocasionando hechos sangrientos cuando son descubiertos.
La revolución de los macabeos es muy importante en mi serie de libros, por estar conectada al pensamiento de algunos grupos, que proyectan esta fecha a otra de sus grandes Macro Sectas que pregonan una nueva tierra prometida y una nueva Jerusalén y cuyo evangelio distorsionado, ha creado una iglesia exitosa y poderosa que se expande a todo el mundo, encabezando la lista de los grupos que buscan la globalización de la religión y de la cual hablare posteriormente. Continuando con Msg. Carr, anoto lo siguiente:
“Los Hassidim no creían en el uso de la fuerza política o de !as armas y solamente Dios traería el triunfo. Ellos creían que los problemas en la tierra eran una sombra de los problemas que se estaban llevando a cabo entre Dios y sus ángeles y Satanás y sus ángeles. El extremo del punto de vista apocalíptico derivados de este grupo, lo encontramos en aquellos que se habían separado de la sociedad. Estos creían que el Templo estaba tan corrompido que sería destruido. Uno de estos grupos fueron los asentados en Qumran, lugar donde fueron encontrados los rollos del mar muerto. Nosotros normalmente los conocemos como los Essenos o Súper Fariseos. La Iglesia creía firmemente que Jesucristo regresaría en gloria muy pronto. Esa era la creencia de la Iglesia, entonces ¿porque alguien escribiría un libro de predicciones para un futuro lejano?”
Termine de escribir estas notas de Msgr. Carr, quien habiéndose formado en la Reforma antes de convertirse al catolicismo, parece entender muy bien el pensamiento de estos grupos, así como el de sectas y derivados en este gran país, con solo el 21.2% de católicos en una población de poco más de 300 millones de habitantes.
Mi comentario a continuación, no debe ser tomado como una catequesis, sino como una reflexión personal sujeta a desaprobación:
¿Cuántas veces he leído el Libro de Revelación? No lo recuerdo, numerosas veces tal vez. De igual manera, he leído muchos autores y muchas versiones de diferentes sectas y religiones apartadas del catolicismo. El libro pareciera ser la clave de la historia, no solo de la Iglesia sino del hombre. Contrariamente para la masonería especulativa, este libro es solo la visión de un loco, que en su locura tuvo visiones, no como Nietzsche, en que sus visiones de hombre inteligente lo llevaron al manicomio. Muchas son las cosas que, en mi propia locura, podría hablar de este libro, sin embargo, no es lo que pudiera escribir sino lo que pudiera pensar y sentir dentro de mí, lo que iluminará la oscuridad del mundo que me rodea. En la intervención de Benedicto XVI en la audiencia del miércoles 23 de agosto del 2006, dedicada su mensaje, por tercera vez al apóstol Juan, a quien en esta ocasión presento come “El vidente de Patmos” autor del Apocalipsis, podemos ver cuán cauteloso es, para no expresar su absoluta seguridad de la identidad del autor, prefiriendo llamarle “El vidente de Patmos" en vez de El Apóstol Juan. En su presentación del "Vidente" Benedicto XVI nos dice: “Hay que destacar una observación, mientras no aparece nunca su nombre en el Cuarto Evangelio en las cartas atribuidas al apóstol, el Apocalipsis hace referencia al nombre de Juan en cuatro ocasiones. Por una parte, es evidente que el autor no tenía ningún motivo para acallar su nombre y por otra, sabía que sus primeros lectores podían identificarle con precisión.
Sabemos, además, que ya en el siglo III, los estudiosos discutían sobre la verdadera identidad del Juan del Apocalipsis. Por este motivo, podremos llamarle también “El vidente de Patmos” pues su figura está ligada al nombre de esta isla del Mar Egeo, donde, según su mismo testimonio autobiográfico, se encontraba deportado “por causa de la Palabra de Dios y del testimonio de Jesús”. Precisamente, en Patmos, caído “en éxtasis el día del Señor”, Juan tuvo visiones grandiosas y escucho mensajes extraordinarios, que tendrán no poca influencia en la historia de la Iglesia y en toda la cultura cristiana”.
Después como haciendo referencia a los temores provocados por la guerra en Israel que parecen señalar una predicción apocalíptica, nos dice: “Del título de su libro, “Apocalipsis” proceden en nuestro lenguaje las palabras “apocalipsis” y “apocalíptico” que evocan, aunque de manera impropia, la idea de una catástrofe que está por llegar”. Luego continua con su catequesis hablando del mensaje a las 7 Iglesias como mensaje Universal para la Iglesia de todos los tiempos que también es Universal (católica significa eso).
Con la idea en mi mente de que, si los mensajes Marianos contradecían el pensamiento de los escolásticos de la Iglesia o si ambos hablaban de Revelación bajo lentes diferente, oré para que Dios fuera benigno conmigo y enviara sus ángeles a mi sueño para que me sacaran de mis dudas. Ya en ocasiones anteriores, conversando interiormente con ellos, Rafael me habían explicado como Juan enmarcaba en varias ocasiones su libro como "Profético", como queriendo afirmar: "Esto no es una supuesta profecía como suele ser en otros libros de este mismo género" y aunque los autores Bíblicos del Antiguo Testamento suelen hablar del Ángel de Dios para referirse a su presencia, son ellos, los ángeles en sí, parte de la presencia de Dios y fue Gabriel quien tomo parte activa en la mayoría de las veces en que el Ángel del Señor visitó a los hombres. Respecto a la "cercanía del tiempo" para el retorno de Cristo, es para el cristiano de todos los tiempos, ¡un tiempo cerca!
El magisterio de la iglesia, al referirse a -“los siete espíritus que están presentes en el trono de Dios”- interpreta al 7 como plenitud del espíritu de Dios, sin embargo, Rafael también menciona a Tobías que él es, uno de los 7 Ángeles siempre presente ante el trono de Dios, después en locuciones posteriores me explicaba: “Miguel es la Fuerza y la Lealtad a Dios, María se identifica mucho con Miguel, en su Fidelidad y ambos están ungidos por el color Azul (EL Rayo Azul, dirían los gnósticos) y que representa la Fe (confianza en el Padre). Gabriel es símbolo de la Sabiduría de Dios con el verde de la esperanza dado por el rayo de esta luz y es además el Ángel compañero de Cristo además de su mensajero y Ángel Personal. Yo Rafael, trató de explicarme, soy el Celo de Amor y Justicia (Ungido en el Rojo) símbolo del Amor de Dios y de su gran misericordia y están además otros cuatro Ángeles: El Ángel de la Vida (Luz Purpura) que es inicio de los infra-rojos. El Ángel de la Muerte (Luz Violeta) con el que se inician los ultra-violetas. Ambos colores están en los lados opuestos de la escala cromática y son separados por un vacío de tinieblas del que parecen emerger, simbolizando además el Poder Creativo de Dios. El Ángel del Juicio llamado también del Juicio Final (Luz Anaranjada) símbolo además del poder total de Dios sobre su creación. Por último, el Ángel de la Paz (Luz Dorada o Amarilla) quien, en estos días, se ha dado a conocer como el Ángel personal de María y que le antecediera en su aparición en Fátima, anunciando su presencia a unos niños y simbolizando, además, la Gloria de Dios y su deseo de volver a restituir al hombre en su Reino de perfección. Todos estos Ángeles, representan la plenitud de Dios. Todo esto, tomado del espectro de colores de un prisma triangular que difiere la luz en esos hermosos tonos cuyo movimiento ondular o velocidad, representan los siete grados de tonalidades que el ojo humano puede registrar, cuyo color purpura parece estar en un extremo y ser el más veloz de ellos que avanzan hasta el violeta que parece ser el más lento”. Pero la gama es infinita y la ciencia ha registrado solo algunos otros en los que destacan el ultravioleta, el gama, el beta, el infrarrojo y el teta. Siguiendo la teoría de los colores, la combinación de todos ellos nos da un blanco puro, como tal vez sea la unidad que caracteriza la presencia de Dios y que la ausencia de los colores nos da el negro de las tinieblas que son tal vez las que inundan a los espíritus que han renunciado a su presencia y que simbolizan la ausencia total de Dios. Ya explicaré de la relación que tienen con los sonidos a través de sus 7 notas musicales que al igual que los colores, son los tonos audibles al hombre. Cuando Juan menciona que cayó en éxtasis el día del Señor, se refiere al domingo de Resurrección, aunque para los que persisten en mantenerse con un pie en “La Antigua Ley” este sigue siendo el día sabático. Mi Ángel me explicaba: “Ya desde las primeras comunidades cristianas, el Domingo, día posterior al Sábado, fue designado como el día del Señor, pues en él, se conmemoraba su gloriosa Resurrección que constituía el triunfo de una nueva creación para el hombre, desplazando la festividad sabática del antiguo convenio en que se celebra no solo el día de descanso que el Señor había tomado en su creación primera, sino además tiene por objeto recordarles que deben mantenerse unidos en la confianza de su anhelante espera de la llegada del Mesías y que muchas Iglesias Cristianas parecen seguir imitando en espera de un Mesías que aún no llega para ellos”. Estas y otras "Iglesias" como los testigos de Jehová y los adventistas, critican el domingo, argumentando que fue establecido por ser una fiesta pagana, ampliamente celebrada durante el Imperio de Constantino y que se utilizó para facilitar la aceptación del cristianismo como religión oficial del Imperio. Agregando algunos comentarios a los hechos por La Biblia Latinoamericana, diré: -"Tengo las llaves de la Muerte y el Hades" El Hades, en griego, tiene el significado de infierno. “Recuerda” me dijo mi Ángel, “que después del aparente triunfo de Satanás en el hombre, el plan de Dios fue hacer un mundo nuevo, es decir, restaurar en el hombre, su gloria perdida y devolver al mundo, su perfección mediante su hijo unigénito mesiánico. Jesús al morir en la cruz, arrebato del demonio, todo poder sobre la muerte y el pecado (dominios del infierno)”. También me explicaba que las visiones apocalípticas normalmente miraban hacia un futuro de Paz, donde la tribulación había sido vencida. Juan no es la excepción, el también iluminaba el camino hacia ese destino y esto nada tenía que ver, con el aspecto profético de otros de sus pasajes en el Libro. -"La Llave de David"- me explicaba Gabriel en ocasiones anteriores, que la llave tiene el símbolo de Poder, Cristo tiene el poder sobre la muerte y el infierno, David tenia poder sobre su pueblo Israel, después Jesús utiliza este símbolo para conferirle a Pedro, el poder sobre los demás Apóstoles y seguidores. Una vez mi Ángel me dijo con voz grave: “Pon atención, que lo que voy a explicarte puede servir para malinterpretar el Evangelio. Algunos símbolos ocultos, pueden ser develados y los que lo han sido, pueden ser de nuevo sepultados a la vista del hombre. Babilonia era el país de astrólogos y el estilo apocalíptico llegaba a los judíos desde esas tierras conquistadas por los persas y los griegos. Fueron los creadores del sistema sexagesimal (basados en el 6) implicados en los huesos de los dedos de las manos. Fueron los creadores de la medición del tiempo y escudriñaron el cielo, creando los signos zodiacales que los grupos celestiales parecen formar en él, mediante sus constelaciones y cuerpos celestes. Con ellos buscaban las señales para predecir el futuro, tratando de interpretar un lenguaje divino, de la misma forma en que se buscaba escudriñando las entrañas de los animales”. Durante la edad media, estas ciencias quedaron clasificadas como magia y hechicería, en tu época, esto se continúa mediante el culto a la naturaleza. Juan utiliza parte de esta simbología para enmarcar sus acontecimientos. La Astrología era una ciencia, como lo son ahora la Química y la Física y su más cercana, la Astronomía. Los magos eran en realidad sabios que dominaban esta ciencia entre otras y con ella se buscaban descubrir señales en el cielo las cuales interpretaban como un lenguaje de sus Dioses para comunicarse con ellos y darles a conocer sus designios. Juan busca en estos símbolos, un nuevo lenguaje, por eso los 24 ancianos con corona, representan también el tiempo eterno de Dios que simbolizan las horas supuestas en que se divide su eterno día y la corona que ostentan, es su autoridad sobre el tiempo. Los cuatro seres, son 4 signos zodiacales cuyos opuestos Forman una Cruz: Leo, Tauro, El Ángel (Acuario) y El Águila (Escorpión), ¡Sí! ¡Escorpión! Ellos señalan: EI tiempo del León de Judá (aparición del judaísmo) con el símbolo de Leo. El tiempo de las religiones Antiguas (Paganismo) con el símbolo de Tauro. El tiempo de espera para la llegada del Mesías (Acuario) en que está implícito el bautismo y el tiempo del fin de la Bestia (representado por Escorpio) el cual fue modificado por el águila en sus recopilaciones, o quizás por el mismo Juan. Hay que recordar que el águila era el símbolo de Zeus y era fácil para Juan, dar a entender con este símbolo a los paganos cristianizados, el triunfo de Dios sobre Satanás en este tiempo marcado con el signo de Escorpio. “Quedan dos grupos más, opuestos en cruz en el Zodiaco, que después te explicare” me dijo. EI mar de cristalMiguel me lo explico, “Es el universo material donde Dios refleja su gloria”. Todo es opuesto a lo espiritual, pero de igual manera, todo es inmensamente maravilloso y el hombre es el eslabón de esa creación cuya naturaleza pertenece a ambos universos y que tiene a Jesús como su modelo.
La magia utiliza los espejos para reflejar una realidad o entablar una comunicación con sus amos y señores. También se dice que Nostradamus utilizaba una bandeja con agua a manera de espejo, para contemplar sus visiones.
-"Un Reino de Sacerdotes" como olvidar lo revelado en estas palabras, durante un retiro espiritual que tuve y que hablare de él en detalle, y digo ¡Cómo olvidar! Porque esta vez no fueron los Ángeles a quienes percibí dentro de mí, sino a María, la Bendita Virgen, que, en forma maternal, vino a consolarme y a guiarme en este retiro. Recuerdo me dijo en mi pensamiento: “El sacerdocio que fuera ejercido por los Patriarcas e instituido como Tribu (parte del pueblo escogido por Dios) por Moisés, es algo muy sagrado, puesto que dentro de su misión está el ofrecer las ofrendas del pueblo para agradar al Señor en reparación de sus ofensas, que en el caso de la Iglesia Católica Romana y la Ortodoxa o Iglesia, ambas Apostólicas, es el cordero de Dios, que como ofrenda perfecta se ofrece bajo las especies de Pan y Vino”. Existen otras Iglesias del rito Oriental que también son aceptadas por la Iglesia de Roma como apostólicas. Con la destrucción de su Templo predicha por Jesús y que se efectuó en el año 77 AC por el Imperio Romano y cuyas ruinas permanecen enterradas bajo el domo dorado dedicado a Mahoma como el lugar de su ascensión al cielo, los judíos perdieron la práctica de su sacerdocio. La Reforma lo abolió por considerarlo innecesario, ya que la ofrenda para ellos es solo un símbolo y seria conservar una actitud pagan si la ofrenda fuera de otro tipo sin embargo lo consideran una ofrenda real durante la celebración de su eucaristía, aunque no un sacramento eucarístico. “Es verdad”, siguió diciéndome, “Que en las palabras de Juan está implícito el que un día, cuando Jesús este visiblemente presente entre ustedes, no habrá necesidad más del sacerdocio, pero lo que en verdad revelan las palabras de Juan es que el pueblo de Dios compartirá ese sacerdocio, no en la forma en que este sustituya al pueblo elegido para esta misión, como muchos interpretan, sino que el sacerdocio al que serán  llamados, es el de ofrecerse a sí mismos como ofrenda, a imitación de Jesús, es decir, ofrecer sus dolores, angustias, agravios, problemas y todo aquello que parezca aplastarles en lo moral o en lo físico y en forma humilde lo pongan en !as heridas de Cristo que es la ofrenda perfecta y las ofrezcan a Dios en reparación de los agravios e insultos que su sagrado corazón recibe día con día de toda la humanidad y cuya copa ha llegado al borde y el sacrificio que ustedes realicen, sea para aplacar la ira y la justicia Divina del Padre”.
No quise incluir estas palabras en los mensajes marianos, pues no viene de ellos sino de una percepción interna mía y por consiguiente carente de toda autoridad eclesial. Las siguientes palabras me fueron explicadas por Gabriel en uno de mis sueños y me dijo:
“La figura que representa al novillo y que simboliza también el paganismo, es derrotado por el evangelio de Jesús (caballo blanco) Después hace su aparición el jinete de la guerra (caballo rojo), llamado por el León de Judá y que representa a Israel que lucha por recuperar su tierra pero que también son las guerras que afligen a los pueblos que están en pugna a través de la Historia. El caballo que le sigue es el jinete del hambre (caballo negro), de la riqueza mal distribuida, de la pobreza extrema que sufre y sucumbe ante las naciones poderosas, este fue llamado por el ángel que representa a la constelación de Acuario en el reloj Zodiacal y lleva implícito el mensaje misionero y universal de Juan de volver al Señor arrepintiéndose de sus faltas y abusos cometidos y que los mantienen separados de Dios. Este signo representa el bautismo en agua para preparar el camino de vuestra conversión y de vuestro bautismo en fuego mediante su Espíritu. El cuarto jinete, la peste (caballo verde), son los males que afligen a la humanidad mediante la naturaleza y sus fenómenos naturales, plagas y enfermedades, ellos fueron llamados por el signo de Escorpio, símbolo con el que quiere señalar al espíritu del Anticristo en su afán de destrucción del hombre y de la naturaleza”. Este símbolo toma la forma de Águila, la cual sería más compatible artísticamente al representar a Juan, pero sobre todo porque el símbolo de Escorpio, no sería bien visto como símbolo en el cielo. La representación Apostólica de estos seres fue tomada como un símbolo artístico que nada tiene que ver con el significado Bíblico que Juan quiso expresar con ellos. Estos símbolos tampoco significan que los hechos se darán en las generaciones de estos Signos del Zodiaco o eras astronómica, esto es meramente figurativo y tiene por objeto expresar que se debe mantener una comunicación con Dios para saber de sus designios y acatar a sus deseos (búsqueda de señales en el cielo) “Después te explicare el significado de los colores de los caballos. Los 4 jinetes representan los 4 Ángeles restantes que aparecen en esta visión, ellos son el Ángel de la Vida, el Ángel de la Muerte, el Ángel del Juicio Final y el Ángel de la Paz. EI mismo Juan quedo confundido en sus colores por el fulgor de sus rayos”.
Reflexionando en todo esto, me fui a dormir, orando para que, en mi sueño, fuera instruido en la interpretación de los mensajes Marianos contenidos en las páginas de estos capítulos de Revelación. La pintura con el rostro de Jesús que colgaba en mi cuarto, parecía mirarme y sonreírme mientras me dirigía a mi cama, cansado y pensativo. Una nube de silencio inundo mi mente quedando profundamente dormido.

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