sábado, 27 de diciembre de 2014

Capítulo IV



Apocalipsis De Juan
Tercera Parte

Del libro "Inside the book of Revelation" de Msgr. Carr, extraigo algunas notas: “Uno de los grandes problemas de la Cristiandad a finales del primer siglo de nuestra era, fue su estrecha relación con el Judaísmo”
La Iglesia primitiva de los judíos convertidos al cristianismo, consideraba que ella era una continuación del judaísmo. Los primeros cristianos eran judíos y no veían nada malo en asistir al Templo y la Sinagoga así como atender sus fiestas tradicionales. Los judíos de aquella época, estaban además, exentos del pago de impuesto para sostener el culto al Emperador y también lo estaban del servicio militar, pero en el 66 AC, los judíos en tierra santa se rebelaron  contra el poder del Imperio Romano. La guerra fue del 66 al 70 AC y los romanos aplastaron la revuelta. Los rebeldes judíos y sus familias, fueron asesinados o vendidos como esclavos. Unos cuantos fariseos escaparon de Jerusalén y se fueron a refugiar en las costas mediterráneas de Jamnia, los cuales, cansados de preservar su herencia judía y evitar ser exterminados por Roma, establecieron normas para copiar las escrituras y nuevas reglas para el judaísmo. Alrededor del año 80 AC la rivalidad entre cristianos y judíos no cristianos alcanzó su punto culminante. Los fariseos, ahora llamados Ancianos o Rabinos, agregaron una oración de la mañana llamada "Shemoneh Esreh" que incluía  una maldición para todos aquellos que reconocieran a Jesús como Mesías. Obviamente los cristianos no pudieron participar más en las Sinagogas y el Torah de estos judíos consideraba a estos cristianos como no judíos,  por lo tanto, su religión era ilegal, por lo que deberían de renunciar a ella o sufrir las consecuencias so pena de muerte. La situación fue particularmente difícil en Asia Menor, en el área de las 7 Iglesias.
Con estos problemas encima, Juan “Vidente de Patmos” se dirigió a estas comunidades en su libro de Revelación. Surge entonces otro problema, “Los Nicolaitas”, ellos fueron probablemente un grupo que no encontraba nada malo en comer carne sacrificada a los ídolos. Eran una mezcla de paganismo y cristianismo, quizás pre-gnósticos con su dualismo. Su profetisa era llamada Jezebel, en el Antiguo Convenio, era  la esposa de Ahab y muy conocida por mezclar el paganismo con el judaísmo. De las siete Iglesias diré que estaban muy cerca una de otras en Asia Menor. Ephesus era famoso por su templo de Artemisa, una de las maravillas del mundo antiguo. Smyrna localizada  a 35 millas de Ephesus, tenía una gran población de judíos hostiles a los cristianos. Pergamum está a 40 millas al norte de Smyrna. Thyatira, ciudad donde estaba Jezebel, la falsa profetisa. Sardis a 30 millas al sureste de Thyatira. Philadelphia a 30 millas al sureste de Sardis, de donde fuera expulsado Juan de la sinagoga. Laodicea a 40 millas al sureste de Philadelphia era un centro Bancario de gran riqueza y a la que se refiere como “Tú crees que eres rica, pero eres pobre”.
Si asumimos que el mensaje fue enviado a la gente de las siete iglesias de Asia Menor, el mensaje busca responder a las siguientes preguntas: ¿Por qué el final no ha llegado? ¿Por qué estamos sufriendo si Jesús es el Mesías? ¿Qué pasará si somos denunciados por nuestros propios compañeros judíos? ¿A qué impuestos estaremos exentos si nos acomodamos en la sociedad? ¿Si no intentamos rendir culto al emperador, podemos ofrecer un poquito de incienso a su imagen? ¿Si los dioses paganos no son dioses, podemos comer de la carne sacrificada a sus ídolos? ¿Qué tanto podemos aceptar del mundo pagano, mucho de lo cual parece ser atractivo?”
Siguiendo mi rutina acostumbrada, extraigo de la Biblia Latinoamericana las siguientes interpretaciones:
“El imperio perseguidor es llamado “Babilonia” que en la Biblia es un nombre simbólico del poder enemigo de Dios. Su ruina mostrará como Dios juega las estructuras injustas. Pero la gran Babilonia es de todos los tiempos y se verifica en todo poder económico y político que pretende encerrar al hombre en sus mallas. Nuestro tiempo se caracteriza por las pretensiones cada vez más totalitarias del poder económico o político en nombre de la seguridad y bienestar de algunos (ver Apocalipsis 17:17) Y mientras tanto, se pide a la Iglesia, por precio de su tranquilidad que haga lo que hacía el falso profeta: adormecer a los hombres en vez de despertar en ellos el amor a la verdad y a la justicia”.
Este comentario reafirma mi sentir del Arzobispo de Quito que autorizó esta versión Latinoamericana a finales de los 80's como simpatizante de la Teología de la Liberación y a Bernardo Hurault (traductor) a la cual dedicaré un capítulo en otro de mis libros.
Nuevamente, con mis comentarios personales que no representan el pensamiento de ninguna Institución o Iglesia, tomó del Apocalipsis de Juan algunos versículos, que si bien no tienen relación con los mensajes marianos, si son vistos bajo lentes diferentes en el misterioso lenguaje de los símbolos y signos:
“El mar” representa la fina línea que separa el universo material y espiritual de Dios. Es como la puerta a dos dimensiones de las cuales el hombre es puente. El fuego es la presencia de Dios. Nietzsche manifiesta este pensamiento en forma errónea, al referirse al superhombre como aquel que abandona su conexión con el universo espiritual para vivir plenamente en una sola dimensión, que según su ateísmo precursor del materialismo que pregona, será el universo físico sin Dios. Los que están de pie junto al mar de cristal, son los mártires que sucumbieron a la persecución del Anticristo.
Algunos grupos herméticos son contrarios a toda monarquía ungida por Dios; lo que es decir, contra todas aquellas ungidas por la Iglesia. La figura de Cristo Rey que la Iglesia honra, está basada en el pensar judaico de que el Mesías gobernará sobre las naciones. Para la Iglesia, representa la figura de Jesús quien retorna en gloria. En la actualidad, las monarquías occidentales que ejercen parcialmente su autoridad, representan líneas de realeza sin la autenticidad de su linaje en su heredad, o bien, han sido ungidas en su mayoría, por Iglesias de Reforma, contrarias a la autoridad de Roma y sometidas a la autoridad democrática sustentada y controlada por grupos secretos que dicen representar la voluntad del pueblo. El Papa, considerado monarca del estado vaticano, es principalmente la cabeza material de la Iglesia en el mundo y la cabeza espiritual de otros poderes. Solía ser coronado con una triple corona denominada Tiara, que algunos grupos tratan de identificar con algunas utilizadas por los Imperios antiguos paganos, siendo el Papa Juan XXIII el último en utilizarla, debido a la crítica y rencor de muchos grupos que buscan su destrucción. Esta corona sin embargo, es además un símbolo destinado a ser colocada sobre la cabeza del Mesías, que en la figura de Jesús, habrá de venir a restablecer su reino de Paz. El Anticristo buscará afanosamente apoderarse de esta triple corona para coronarse.
Juan mira hacia el pasado y mira el Templo construido por David. La alta jerarquía y autoridad de estos Ángeles se refleja en su lujosa vestidura.
“El furor de Dios” es Justicia Divina que al igual que su Amor, está representado por el fuego que consume y purifica. El agua aparece aquí como elemento de vida, contrario al fuego, pero que justifica plenamente los planes de Dios (Ángel de la Vida). Aquí, el fuego como el símbolo de fuego purificador de Dios. Las tinieblas significan la ausencia Divina (Ángel de la Muerte).
Los hombres ignoran la oscuridad que les rodea y lejos de volver sus vidas a Dios, continúan ofendiendo y quebrantando sus mandamientos amparándose bajo la luz de la ciencia. Dios les retira toda protección y los deja a merced del mal y los planes de Satanás. El demonio trinitario expresado por Juan, es  liberado de la protección que Dios daba a los hombres y se lanza feroz a destruir la creación en su último asalto. Mediante grupos secretos llenos de poder, logran el control total de las naciones en su economía y en su fuerza política y busca ahora controlar la religión en el mundo. “El día del Señor” es el día de su Resurrección posterior al Sabbat o sea el domingo. Entre las grandes señales está, el de  la creación de la vida por medios biogenéticos y la prolongación de la misma mediante los mismos medios.
La Biblia no define exactamente donde está ubicado este lugar "Armagedón" y la arqueología no ha encontrado datos para localizarlo, sin embargo en el contexto Bíblico debemos entender: Que “Las siete copas” son un símbolo a semejanza de las siete plagas en Egipto. “La Ramera” son las naciones del mundo, aunque muchos fanáticos del protestantismo, pretende identificar con ella a su archienemiga la Iglesia Católica.
 “Prostituirse” no solo significa ofrecer o vender el cuerpo para placer sexual, también quiere decir, ser infiel a Dios. La Iglesia considera la fidelidad del matrimonio, como la ejercida por Cristo y su Iglesia. Este fue uno de los temas principales que separan a la Iglesia durante la Reforma, olvidando los reformistas en Alemania que la Santidad de la Iglesia, no está sujeta a los errores o equivocaciones de quienes la dirigen.
 “Las siete colinas” son siete Imperios que simbolizan el poder político en el mundo. “La mujer”, dijimos, es el mundo con sus riquezas. “Los reyes” son siete grandes poderes que simbolizan siete poderosos Ángeles rebeldes que están simbolizados por los siete grandes pecados capitales que estos Ángeles utilizan pare ofender a Dios. El lenguaje de Juan es denso y misterioso, por un lado, habla de “cinco emperadores que han caído, de uno presente”, es decir vigente en este tiempo y del que lo habrá de sustituir. Mi Ángel me decía, 5 Espíritus manchados han sido derrotados en el pasado entre ellos el gran Lucifer que fuera vencido por Miguel en los albores de los tiempos, Belcebú sigue presente en el mundo, derrotado por Cristo el cual le arrebatara las llaves del Hades pero cuya victoria final sobre él se dará, cuando se dé la resurrección de los muertos. El Espíritu que falta por llegar es el del Anticristo, representado por  Satanás que fuera el causante de la caída del hombre y vendrá personificado por el Espíritu del Anticristo. “La bestia” es el símbolo de todas estas fuerzas del mal representadas por los 7 Demonios destituidos por los siete Espíritus o Lámparas de Dios.
“Dios los urge a salir de la gran Babilonia”, es decir de la contaminación del mundo por el pecado y mantenerse fieles a Él, y a continuado en nuestros días, llamándonos a la conversión y a la reconciliación mediante videntes y locucionistas que han transmitido los mensajes Marianos y Angelicales a todo el mundo urgiéndoles a detener sus ofensas y abominaciones que ofenden tanto a su corazón. La muerte repentina del espíritu y de la materia (Ausencia de Dios), “lanza al abismo (tinieblas) a los demonios y a sus seguidores”. “La piedra” es el poder utilizado por Dios para masacrar y hundir  a los enemigos de Cristo, hundiéndolos en un mar de tinieblas. Ya Jesús se había referido a este símbolo cuando sentenciaba que era mejor atarse una cuerda con una piedra de molino al cuello y lanzarse al mar pues así sólo perecerán ahogados y no en un mar de tinieblas. Claro que esta muerte es su arrepentimiento que equivale a morir y renacer de nuevo en el perdón. “Babilonia”, la Gran Ciudad, es la gente en el mundo que ofende a Dios.
En este párrafo. Juan quiere enfatizar que Dios jamás olvida las maldades cometidas en “aquellos cuyas voces se alzan en el cielo clamando justicia”.
Comentario final de este capítulo:
Naphtali Herzl Imber, judío Rumano, formó la Organización Sionista y organizó el primer congreso sionista en Basel, Suiza en 1877, que al transcurso de 50 años, lograría el resurgimiento del Estado Judío en lo que era conocido como Palestina.
La Biblia predice el retorno de Israel a Tierra Santa. (Ezequiel 26: 24) El mismo Naphtali, en ese mismo año (1877), compone un poema que sería como el himno de Israel.
La esperanza, la esperanza todavía no se ha perdido, la esperanza de dos mil años,
para ser hombres libres en nuestra tierra, la tierra de Sion y Jerusalén”.
En 1896, culminaron sus deseos cuando publicara un libro titulado: El Estado Judío, en el que declara "Palestina es nuestra memorable histórica casa". Con el apoyo de las Logias, a traves de A. J. Balfour, Secretario de asuntos extranjeros de Gran Bretaña, se declara el apoyo de la Corona, para una Casa Judía Nacional, favoreciendo su establecimiento en Palestina. Esto motiva que contrario a los deseos de Inglaterra que controlaba esa área, las inmigraciones judías de 1922 a 1939, aumentaran la población de este pueblo de 83,000 a 455, 000 judíos. El Estado Judío fue declarado el 14 de mayo de 1948 y de inmediato atacado por las naciones árabes que le rodean y contra todas las opiniones, la nación ganó en 1967 una dramática guerra de 6 días y tras largos acuerdos acerca del futuro de Jerusalén, estableció su capital en Tel-Aviv. Pero de hecho ¿Quienes gobiernan y poseen Jerusalén? Hasta la fecha, todos los acuerdos y tratados llevados a cabo por Israel y sus vecinos Árabes, han dejado a un lado este problema y pareciera que no lo quieren tocar. La ciudad está dividida por 4 cuarteles o sectores los cuales están controlados por musulmanes, judíos, ortodoxos y arameos. Jerusalén es el corazón del judaísmo, Dios ordenó a Abrahán ofrecer a Isaac como sacrificio en el monte Moriah (Gen: 22-2). Mil años después, Salomón construye el Templo en el mismo Monte Sagrado. (2Cor. 3:1) David escogió a Jerusalén para que fuera la capital de Israel (25a1. 5:6-10) y compró la tierra del monte Moriah donde el templo fue construido posteriormente. Nehemia reconstruyó el Templo después del destierro en Babilonia. Antiochus IV Epiphanes lo convirtió en templo pagano dedicado a Zeus. Los Macabeos lo reconquistan con la ayuda del joven Imperio Romano. En tiempos de Jesús, Herodes el Grande, lo renueva y agranda. Jesús predice su destrucción la cual se lleva a cabo por los romanos en el año 70 AC. Con el tiempo, el Islam toma Jerusalén y construye sobre las ruinas del Templo la Mezquita Dorada, donde su tradición indica que Mahoma fue llevado al cielo. Durante la ocupación cristiana llevada a cabo por las cruzadas durante la edad media, con el establecimiento de un Reino cristiana en Tierra Santa, la mezquita fue utilizada como cuartel general de los Templarios, orden de monjes guerreros conocidos también como los Caballeros del Templo, cuyas ruinas enterradas de ese Templo permanecen en este lugar. El Islam enseña que Alá es el supremo Dios y que Jesús no es su hijo divino sino un profeta como lo fue Moisés, concepto que algunos judíos liberales aceptan también, así como las logias y ramas derivadas del cristianismo, cuya influencia gnóstica es también evidente. De acuerdo a sus enseñanzas, ellos aseguran que el judaísmo fue suplantado por el cristianismo y el cristianismo ha sido suplantado por el Islam, el cual ha sido predestinado a triunfar sobre sus predecesores y han sido ordenados por Dios para esparcir la verdad del Islam en todo el mundo. Por otro lado, ellos consideran que toda tierra conquistada para Alá, permanezca en posesión de Alá y nadie tiene el derecho de tomarla. El gobierno Vaticano de Roma que lleva excelentes relaciones con los ortodoxos y los arameos, decidió mantenerse a un lado del problema del control en esta zona, además que durante la división de sectores, sus relaciones con los judíos estaban bastante deterioradas, siendo Juan Pablo II el primer Papa en haber pisado Tierra Santa después de una ausencia de siglos. Las iglesias protestantes, mantienen sus lugares más dedicados a las investigaciones y proyectos de Tierra Santa que a la conservación de sitios históricos religiosos, prefiriendo a Tel Aviv la capital oficial del Estado Judío, como lager de asentamiento. Entre estas Iglesias sobresale la "United Methodist" Gran Logia Masónica disfrazada de Iglesia que mantiene excelente relaciones con el Gobierno Israelita plenamente identificado con la Masonería. El Domo Dorado ocupa a la vez lo que fuera el cuartel general de los Templarios durante su reconquista en Tierra Santa de quienes se asegura, hicieron excavaciones secretes para rescatar tesoros religiosos enterrados en el templo, los cuales están descritos en los rituales masónicos además de ser tema que da origen a muchas historias y leyendas que serán parte de la historia de los Templarios en el libro que les he dedicado y que he llamado "Militia Dei". Dicho domo representa hoy en día, el objetivo más codiciado por Israel, quién lo habrá de arrebatar a los musulmanes con la ayuda del anticristo y las logias que ostentan el poder político, para destruirlo y reconstruir su templo donde trataran de reimplantar el sacerdocio perdido en su tradición y que habrá de dar a sus sinagogas en el mundo, un nuevo espíritu y a sus rabinos, una nueva investidura pero cuyos sacrificios no serán del agrado del Dios de sus padres aunque estos sean hechos al estilo Melquisedec es decir con pan y vino, porque Dios seguirá pidiéndoles un sacrificio que nazca de su corazón y no de sus actos. Pero lo que no entiendo es por qué seguir insistiendo que el problema del medio oriente es un problema eminentemente político, con grandes implicaciones económicas, cuando en realidad es un problema religioso irreconciliable, por lo que sus tratados de paz son superficiales y sus dirigentes esperan ansiosos el momento de enfrentarse, momento que llegará con la ansiada espera del Mesías Judaico, que será personificado por el Anticristo y apoyado por las logias mediante el poderío político y económico que representan. Los protagonistas de esta historia en Revelación, parecen ser las naciones, el pueblo judío, la Iglesia, Dios y las fuerzas de las tinieblas. Juan llama al Anticristo, “La Bestia que viene del Mar”. (Rev.13:1 Rev. 11:17, ef. 17:8) Es la tercera persona de la Trinidad impura, llena del espíritu de Satanás, que representa el espíritu de odio y destrucción de los Ángeles Rebeldes, que se enfrentara al final a uno de los Ángeles de Dios que a pesar de las opiniones de que será de nuevo Miguel, yo me Inclino a que será Rafael, ungido por el Espíritu de Dios, cuyo símbolo es el rojo de la gama de colores del espectro de luz. Las otras dos son: “La Bestia” (como Dios llama a Lucifer en este libro aunque con él, se refiere a todos los Ángeles que le siguieron) y que representa el Espíritu de Rebeldía y su deseo de ser más que Dios y que fuera derrotado por Miguel al principio de los tiempos, poseído por el celo y la fidelidad hacia el Padre Creador y cuya Luz que lo unge es el color azul. y la segunda persona de “La Bestia”, que representa a las fuerzas precursoras del falso Profeta, llenas del espíritu de Belcebú o Abaddon, que fuera ya derrotado por Jesús al cual le arrebato las llaves de la muerte y del infierno con su resurrección y que hoy en día, se afana en su deseo de recuperarlas mediante la ciencia, el poder político, el poder económico y la unidad religiosa en torno al Anticristo. Aunque la presencia de Gabriel no se señala en esta contienda, si fue este ángel, quien acompañará en todo momento a Jesús, desde el anuncio de su nacimiento hasta el momento de su Resurrección y ascensión a los cielos, por lo que su participación estuvo implícita en todos estos hechos. Sabemos que Dios fue la fuerza que estuvo en Miguel, quien derrotara a un espíritu muy superior en fuerza y poder a él, como también estará presente en su campeón, que habrá de enfrentar a Satanás y al Anticristo, sea éste, Miguel, Gabriel o Rafael, pues solo con la fuerza de Dios se puede lograr toda victoria. Aunque los escritores apocalípticos quieren señalar reinos o reyes contrarios a Dios, también señalan fuerzas. Juan nos dice que “la bestia tiene siete cabezas y diez cuernos con diez coronas”. (Rev. 13:1) Los diez cuernos, conectan al Anticristo con la cuarta Bestia de Daniel (Dan 07), pero contrario a lo que se piensa, no son diez reyes terrenales, es decir, gobiernos o naciones, como muchos escritores modernos y estudiosos de Apocalipsis, afirman. En Daniel habíamos dicho que los diez cuernos representan a los pecados capitales, es decir, fuerzas espirituales contrarias a Dios, los otros tres, representaban los sistemas de gobierno; monarquías, Dictaduras y Asambleas, Parlamentos o Democracias del mundo las cuales serían sometidas bajo el dominio del Anticristo “el cuerno pequeño”. En Juan, los símbolos son los mismos aunque varían un poco en su significado. Mientras Daniel mira a la bestia viniendo de la tierra, Juan la mira viniendo del mar. Aunque algunos escritores y estudiosos del Apocalipsis afirman que Armagedón es el área de medio oriente en el cual se llevará una batalla final, con ejércitos, tanques y bombas, esto solo será una más de las señales de estos símbolos Bíblicos. El verdadero Armagedón es el mundo, cuyas fuerzas espirituales contrarias a Dios habrán de enfrentar a las fuerzas espirituales leales y donde el Antipapa que fuera leal al anticristo en la unificación de la Iglesia bajo un mismo gobierno y un mismo sistema económico, habrá de recapacitar de su error y será perseguido y expulsado de Roma que dará origen a una gran tribulación, es decir, persecución cristiana y martirio. Cuando miro las películas sobre el anticristo, cuyos guiones han sido escritos por religiones influenciadas por las Logias, no dejo menos que sonreír y ver, como la mente humana interpreta estas señales como una verdadera guerra, con tanques y aviones, como si Dios necesitara de sus armas pare realizar sus planes.
Platicando en sueños con mi Ángel, éste me decía: “La tolerancia religiosa ejercida por Alejandro Magno, así como por el Imperio Romano, aseguraba una Paz relativa que era aprovechada por estos, para extenderse en lo económico y en lo militar. Esto mismo sucede hoy en día con las potencias mundiales como Estados Unidos, el Reino Unido y Francia, cuya conexión con la masonería es más que evidente. El islamismo y el cristianismo, han sido tolerantes mediante el pago de impuestos. El nacionalismo fue intolerante hacia los judíos. El comunismo fue intolerante ante todo concepto religioso. Tal parece que Satanás lo ha intentado todo”. Jesús criticó mucho a los Fariseos, pero fueron estos, los judíos que habrían de seguirle, porque solo ellos eran los que aceptaban la resurrección. Las religiones monoteístas como el judaísmo, el islamismo y el cristianismo, no porque tengan un Dios en común en la figura del Padre, están unidos en el mismo concepto. Por el contrario, sus creencias particulares dentro de su estilo de vida y sus diferencias religiosas, tienden más a separarlos que a unirlos y esta tendencia se proyecta dentro de sus mismos grupos. El Anticristo mira esto como una ventaja, más que una desventaja. Estas diferencias dadas en todos estos grupos, unidas a la influencia del pensamiento y de la filosofía griega dentro de la corriente racionalista, así como la influencia de creencias paganas producto de fallas en la evangelización de los pueblos, son las que hoy siguen fragmentando al cristianismo. Juan Pablo II hace un llamado a la Iglesia para iniciar una nueva Evangelización, con el propósito de corregir estos errores, sin eliminar de los pueblos, su  cultura y sus valores. Benedictus XVI en su viaje al Brasil, hace el mismo llamado para los pueblos Latinoamericanos. La rebeldía hacia la autoridad religiosa de Roma, designada desde el siglo 2, como la sede de Pedro, el primero entre sus iguales y los grandes desacuerdos en la interpretación de los Libros y los Evangelios, ha contribuido a esta ruptura y sigue dando peso a nuevas corrientes erráticas que han hecho de nuestro tiempo, el paraíso de la herejía y el neo paganismo así como del ateísmo en el mundo. Los gobiernos democráticos parecen crear las condiciones de paz, basados en una tolerancia religiosa, pero nunca en una separación religiosa del estado, como suelen pregonar y es éste, el punto medular que el anticristo habrá de aprovechar para establecer su gobierno en la tierra.
Algunas campañas modernistas condenadas por la autoridad Papal son las siguientes:
“La Fe está Sujeta a la ciencia”.
“La Iglesia y el Estado deberán estar separados pero la Iglesia está sujeta al Estado”.
“Los católicos deberán estar separados de los ciudadanos”.
“La Iglesia y los Sacramentos, fueron fundados mediante pero no directamente por Cristo”.
“Los Sacramentos son meramente símbolos o signos”.
“La Biblia está inspirada por Dios, pero no en la manera católica de las creencias modernas. Las creencias modernistas permiten expresar muchos errores en la Biblia referentes a ciencia o historia”.
“Cristo mismo se manifiesta equivocado en determinar cuándo se llevara a cabo la llegada del reino de Dios”.
“Los dogmas de la Iglesia se desbordan con flagelantes contradicciones”.
“Hay dos cristos; el cristo real o Histórico y el Cristo de la Fe. Cristo, de acuerdo a lo que los modernistas llaman historia real, nunca fue Dios y nunca hizo nada divino. Es aceptable garantizar que el Cristo de la historia es mucho más inferior que el Cristo de la Fe. La resurrección de Cristo nunca fue un factor de orden histórico”.
“La divinidad de Cristo no está probada por los Evangelios. Es un dogma de la conciencia cristiana derivada de la noción del Mesías”.
“Cristo nunca poseyó la conciencia de su Mesiánica dignidad”.
“Es imposible reconciliar el sentido natural de los textos Evangélicos con el sentido enseñado por nuestros Teólogos concernientes a la conciencia y al infalible conocimiento de Jesucristo”.
“Nada de lo dicho por San Pablo dice, que la institución de la Eucaristía deba ser tomada históricamente”.No solo algunas logias sino también el clero rebelde influenciado por ellas, parece aceptar estas campañas, agregando otras como, el rompimiento del celibato y la unción sacerdotal en las mujeres y claro, algunas concernientes a la realización del matrimonio entre personas del mismo sexo y aprobación de leyes para ejercer la eutanasia, el control natal y de la investigación científica por medio de la clonación y uso de la biogenética en células humanas. Sentía impulsos de seguir escribiendo cuando una voz en mi interior parecía decirme: “Sella tu libro que muchas cosas no deberán ser aun reveladas”. Cerré mis ojos y a mi mente vino una visión, vi al Ángel de la Paz en el momento en que hablaba con los tres pequeños videntes en Fátima, que le miraban con un poco de terror en sus inocentes caritas, después tomando un cáliz, les daba a comulgar mientras les decía: “Consuelen a su Dios diciendo; ¡Oh Jesús mío, te adoro, creo en ti, espero en ti, te amo y te necesito” Fue entonces que una Ofrenda Eucarística se materializaba en sus bocas, mientras sus rostros resplandecían ante la mirada sorprendida de los espectadores que los rodeaban.

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